“Uno de los tantos poemas
Que escribí para mi nieta”
Yo que tengo años
De andar viendo cosas,
También reconozco
Que todo no lo ví,
Es cierto que mucho
Quedó en el tintero,
De buenas y malas
Miré, aprendí…y salí.
Entre mis periplos
Conocí un personaje,
Sacado de un cuento
Que mucho me asombró,
Era un sujeto
Por demás pintoresco,
Pedro se llamaba
Fue verlo…y me impactó.
Me llené de asombro
Al ver sus orejas,
Y una vestimenta
Con un raro color,
Le pregunté asombrado
En que se ocupaba,
Yo cuido jardines
Con dulzura…contestó.
Colgaban de sus hombros
Dos verdes cebollas,
Y unas zanahorias
Que eran un primor,
Estaba allí parado
Con sus pies deformes,
Y todo avizoraba
Desde…un rincón.
Nunca he visto nada
Más lindo que Pedro,
Un espantapájaros
A quién mucho amé,
Es un hombrecito
Que vive en Pacheco,
Junto a tres perritas
Y a la rana…René.
A pesar que a algunos
De mirada fría,
Lo ven como algo
De muy poco valor.
A mi y a mi nietita
Nos infunde ternura,
Un viaje a mi infancia
Y a ella…mucho amor.
Boris Gold
(simplemente…un poema)