Calma mi amor entre tus horas,
haz que el tiempo se conserve
Y repite en una nube tu estadía.
Porque no seré tu incógnita,
ni tu mancha, ni atadura
Y puesto en modo de refugio
Yo seré sacrificado.
Vive amor tu flor y día
tus luciérnagas y noches
no habrá duda en ser tu ilota
ni el pesar de la agonía.
Solo entregame tu fruto
y jamás me des la espalda
Solo sé esa parte mía
Solo sé mi compañía.
Ríe amor y sin cesar
hasta el último minuto
así nace mi alegría,
así encantas a mi alma.
Ríe y mis fuerzas se renuevan
y hasta el lujurio
de unas letras polvorientas
se hacen canto.