Cuerpo de mujer,
blancas colinas,
muslos blancos...
P. Neruda
Es casi un verso
Sencillo como un invierno
Eterno
Frágil y sincero
como un sueño
Delicioso
Transparente y furioso
como el mar
Que se eleva como rumor de otoño
Una vocación para los labios
Obceno
Una mentira
para el silencio
Que se me impregna
en cada rincón
Total
Un manual para entregarse
a la locura
El sutil roce
de un verano
El estatuto
de las piedras y el vino
Que duele desde la sangre
a la poesía
Casi un paraíso
Y el infierno mismo
Pero todo
Lo es absolutamente todo.