El recuerdo de ti persiste, aún en la actualidad…
A pesar de los años
Como parvada enmudece, un pedazo de cielo,
un rozado similar a tus labios;
no se dejan escuchar,
aquellos seniles recuerdos de retratos,
un pedazo de cobija, un colchón acartonado,
una escultura desnuda y un reloj robado;
deteniendo el último instante,
la última caricia con veneno,
cenizas y polvo, velas,
y dos copas de cristal cortado.
Evanescente lluvia, trae aroma a tierra,
y el recuerdo de un hombre con trastienda,
un disco rayado, algunas flores secas,
una lágrima muda y el deseo de aceptar,
lo que no se entiende.
Es de estructura noble soñar y desdoblar afanes;
que al fin, del día,
son como sonetos de un compás sin vida,
un recuerdo de él,
o sólo palabras escritas,
en cualquier papel.