Un milagro hecho cachorro
Anda suelto por el monte,
Podría pasar por bisonte
De no ser por su recio morro.
Es un especimen de algodón
que en lugar de caminar, rula,
y para nube se postula
ante la renuncia del ciclón.
La profundidad de sus ojos
pone el broche a la madrugada
para ablandar de una tacada
el acero de los cerrojos.
Lleva el hocico circunscrito
por los cauces de un llanto oscuro.
No tiene ni un pelo de impuro
el primor venido a perrito.