Se lo vio abstraído
buscando quién sabe,
algo muy difícil
tal vez de encontrar,
¿sería la dicha
que fue tan esquiva?,
o quizá la huella
que dejó...al andar.
No era muy fácil
así a la pasada,
saber que buscaba
con tanta ansiedad,
cada cual muy dentro
de su propia historia,
no sabe a veces
cual es...la verdad.
Llegó a una esquina
que tenía en mente,
su cara decía
que era el lugar,
como seña estaba
el buzón amigo,
que le dijo triste
tardaste...en llegar.
No encontró la casa
esa que habitaba,
una joven dulce
a quién tanto amó,
el bar en tinieblas
estaba en ruinas,
viendo todo eso
con bronca...lloró.
Y allí en un momento
cambiaron las cosas,
el entorno entero
se desdibujó,
y fueron cayendo
cual fruta madura,
todas las verdades
y todo...el dolor.
Se acordó que un día
todo era jolgorio,
el mundo era suyo
y estaba a sus pies,
pero las agujas
del tiempo pasaron,
su presente indica
que llegó...el después.
Boris Gold (simplemente...un poeta)