La política: coto exclusico,
para los que llevan costosos safaris
tras caza de incáutos,
de crédulos Homo sin Sapiens,
más sólo construídos
de ignorancia crasa,
buena fe, nobleza,
estrechez craneana.
Para "Maquiavelos" son caza menor,
pero hay que atraparlos
con grandes aprestos
metiendo en sus ojos relucientes cuentas,
baratijas plásticas;
a cambio del voto
vil papel que avala
poder al que tiene de sobra
fortuna o influencias,
o un verbo que estalla
estremece y engaña
al Homo sin Sapiens,
el crédulo noble, bonachón que espera
que el fruto del mango
se torne manzana.
La Política: servil prostituta
de innobles cruzadas,
mutación maldita
avernal aliento que quema conciencias;
y de las cenizas
en redoma insana,
mezclada la saña, el engaño, el odio,
la mentira aleve,
coctel resultante es servido al diablo,
sumo sacerdote de las causas viles
y empresas malsanas.
Esa es la política que ven los rebeldes
con causa o sin causa;
esos niños tontos
ilusos y cándidos
que quieren creer en el hombre;
aún en aquel
que en activo servicio milita
en la ciencia maldita,
del que manipula
la mente del Homo sin Sapiens, ni nada.
R. Gruger/ 5-6-83