En la noche de un barrio argentino
se bailó el último tango,
la luna sedujo con su brillo
y la melancolía se perdió en el fango.
En el último tango se despertó el acordeón
recordando a la composición de Cambalache ,
se vive una alegría en el salón
y mi corazón grita Buenos Aires querido.
Por una cabeza,
el amor se vuelve presa
la noche del último tango,
enciende las nostalgias del alma.