A veces hago de lo imposible un posible, siento que el viento transporta las palabras que estás leyendo... es el posible más imposible que discurre en mi cabeza, ella se niega a pensar con certeza que pudiera llegar a ser real tal disparate, irreal hasta que me desate en la capacidad de pensar que quizás aquí y ahora estás leyendo poemas quemados entre leños ardiendo...
Las fotos te delatan, pero quizá mi imaginación es la que me ata, da forma a las increíbles cosas vividas, por medio de poemas y palabras heridas, busca la conexión jamás comprendida que con el paso de los año desaparece y se olvida...
Es la sensación que me corresponde sin ser correspondida, que me engaña, me flipa y me araña, siento que me atrapa y me enmaraña en mi locura un tanto especial y suicida...
Cómo vas a entender, saber buscar, dónde... cuándo y por qué, si la más gran indiferencia no se dió por vencida... seguir leyendo lo que nos quema por dentro, haciendo daño a dos extraños que se comunican por el viento...
No hay posiblilidades posibles, las probabilidades son improbables que mi poemario te hable y tu contestes, yo te entienda y sepa que mi poesía queda quemada entre la leña...