No amo bien, es la verdad.
Amo de una manera desordenada, apresurada,
desasida e incluso inconstante todavía.
Pero te amo, es cierto.
A veces puedo ser áspera y ácida, y cuando es así, destilo amargura.
Como sintiendo aflicción por sentir el llanto del sol en mi piel.
Pero al final las cosas terminan siendo así…
que no puedo imaginar una vida sin ti,
y no quiero menos que corresponderte.
Porque al final lo que si sé, es que
no cambiaría esos segundos contigo
por nada en el mundo.
Porque aunque me encuentre en
el lugar más frío y oscuro,
siempre estás presente,
y siempre tengo tu calor.
Entonces dime, en este mundo loco ¿Podría querer tocar algo menos que el sol?
No amo bien, es la verdad.
Pero lo que hay que aprender
se aprenderá, y para todo lo que
me falta, para todo lo que no tengo,
tú eres suficiente.
Y si algo quiero es que mi sinceridad te conmueva.
Porque al final de todo, estoy enamorada de ti.
Esta es la joya perdida en el sol.