Santiago Miranda

Infierno es un viaje sin audífonos

 

Desde una casa que no te pertenece hacia otra
Jamás nunca tuya, menos por ti habitada
Y el ruido interno de las gentes, lo que ellos mismos
No pueden escuchar de sí, atentos a la música:
La rumiación de su impropio pensamiento
Y el estallido atómico del deseo, traspasa
Tu oído desnudo y te iguala en su ruido

Cercano a lo insoportable, es necesario mirar
Fuera de toda imagen llena de ruido que mis ojos
Arruinados ven, ruido & ruina, murmullo i desvarío
¿Cómo defender está trasgresión al silencio? ¿Cómo
Defenderme de esta negación que me imposibilita?
Incitación a la primera noche, todo día es ruido