Cómo quisiera volar
Hasta donde estás, querida,
Para entregarte mi vida,
Para poderte adorar;
Mas, no vas a perdonar
Esa palabra homicida,
Por la que muy confundida
Decidiste terminar;
Sé que no habrá un perdón,
Y lo acepto resignado;
Se me rompe el corazón;
Solo, triste y desolado;
Acepto cruel decepción:
El quedar abandonado…