pudiste haber sido la rosa
que hubiese cuidado yo con tanto cariño;
pero de una manera espantosa
decidiste ser la espina
que dejo a mi corazón mal herido.
decidiste ser la hiel que amarga
hasta lo mas profundo de mi alma,
en vez de haber sido esa dulzura
por la cual daba yo hasta las ansias
de una dicha que solo en mis sueños vivía.
pudiste haber sido esa sonrisa
de una alegria que en mis sinos amanecía;
pero de una forma tan arpía
decidiste ser esa melancolia
que me atormenta como tormentos del infierno.