Podría asegurar que entre las noches en vela y la agonía de la desesperación, no hay mejor consejero que el mismo recuerdo...
No por su dolor, ya que eso es una reacción en donde el karma hace su más emotiva caravana entre las emociones y el pasado.
Quizá el hombre interpreta la redención con actos pasados ilucionado con retornos que no existen...Ese es el caso de un Guerrero un ser que a pesar que sus metas a cumplir, aun calla el dolor de sus heridas y daños causados... pensando entre desvelos, que seria de su existencia si continuase o llegara a terminar... sabe que cada día muere en emoción, pero no puede hacer nada, sus brazos están encadenados en una prisión donde las heridas pendientes de sanar son los grilletes que lo aferran a esa constante agonía... esperando que con el tiempo pueda escapar... se niega al presente e ignora el futuro evidente, su corazón yace marchito, sus ojos secos... entre somnolencias y trastornos proclama su frase...\" oh dulce y delicada muerte acaricia mi Alma y cuentame en susurros a donde iremos esta noche...y sabremos según el encanto si quedarnos o regresar\"
Sabe que no quiere regresar a lo que llaman vida pero esta obligado a mantenerse... tarde que temprano dejara de sentir...tarde que temprano sabe que algún día con la muerte ira a partir...