Ayer te negaste a salir conmigo
por no sé qué razón desconocida,
sabes que no puedo vivir la vida
si me impides estar siempre contigo.
Estando lejos de ti no consigo
alegrar mi pobre alma dolorida,
hasta que logro encontrar la salida
de la tenebrosa senda que sigo.
Déjame gozar de tu hermosura,
ingrata y divina seductora,
no incrementes más mi amargura
en esta aciaga y funesta hora;
y redime a tu eterno enamorado
del atroz tormento que le has causado.
Canciones de amor.