Caen las flores de un árbol, caen como una moneda de Diez pesos cual fue olvidada en las frías calles de una ciudad, ¿Acaso eso es un encuentro?
Caen las hojas, caen como viejas canciones qué hace un tiempo alguien creó, alguien qué el tiempo borró, ¿es acaso eso un encuentro?
Caen las ramas, caen como un inocente niño qué perdió la tierna mano de su madre y qué se vio frente a frente con un mundo tan extraño, ¿Fue eso un encuentro?
Cae el tronco, cae como aquél viejo solitario que ansiaba su muerte y la paz, ¿Acaso esto es un encuentro?
Las raíces se pierden, al igual que el fruto que tuvo que haber dado el árbol, el cuál por las tormentas de la vida no entregó
Y así, como todo cayó y como todo
se perdió he quedado yo.
Y frente a frente con el silencio te entrego nuevamente mi corazón.