Jordan Sanchez

Instante

Por un instante, comprendo… casi cataclismos: cataclismos.
En la práctica del parpadeo: todos los horóscopos en una dirección.
Cercanos a su sincretismo metafísico (cabalístico)
humanamente devoto de su ser, su voluntad,
la concentración de sus anhelos debajo de su valentía.
En donde suma el destello del habla invencible e invisible,
de los que callan sumando lo invisible.
El eco de su pisada, el zumbido de su mano.
Que va/ alumbra/ otra noche/ desvanecida/
vapor/ al alma/ viaje de todas las horas.
¿En qué secreto habría de guardarte?
Porque si otro cuerpo susurra tu nombre…
¿Cómo he de perpetrar el linaje de tu calor?
¿Debajo de los cómodos fríos?
¿Tras un suspiro invasor de todas las atmosferas?
Tras de mí, tras de mí.
Brazos-hogar, como un nacimiento.
Donde el cuerpo vive en su cuerpo; más allá,
indudablemente en la renuncia de todas las cruces.
Debo decir, bajo su piel, una verdad.
La arquitectura de una arritmia entregada a cada falange,
a cada nervio que aprisiona el sentimiento.
A cada lágrima que se esconde para nutrir la vida,
el bosque interminable, la plantación de ser.
El aroma de la belleza, en su sangre, paroxismo que sube.
Y como una estrella fugaz, el parpadeo inicial
se convierte en el uni-verso.

En mi universo…