(A nuestra nieta en el día de su mayoría de edad)
Por fin ha llegado el día,
Mónica querida,
el día de tus 18,
que pensabas que nunca llegaría;
el día que termina la infancia
el día que comienza la vida.
La infancia quedará en los recuerdos,
cada vez más lejanos,
con los juguetes que ya no existen,
con los mascotas que se han ido,
como se han ido los amigos que pasaron,
y los primeros amores,
que si fueron realmente amores
de la lejana infancia,
nunca serán olvido.
Por fin ha llegado el gran día.
A partir de ahora,
la vida será el futuro
que te construyas cada día.,
No será dulce, ni será amarga,
pero será siempre bella,
aunque no salga el Sol,
si tú eres el Sol que alumbra tus días.
Con mucho cariño, tus Abue.
(La Habana, julio 16 del 2019)