Me tomó por sorpresa,
inundando las rocas bañadas de sol
una cascada de agua audaz,
un saqueo de mis pensamientos,
volcando mi equilibrio
Paralizado y jadeante,
seguí el rumbo de mis asustados ensueños,
desequilibrados y dispersos,
cautivos en la espuma del río Burate,
arrebatados en una carrera despiadada
para sucumbir finalmente al abrazo abrumador
de las aguas turbulentas del río Boconó
David Arthur ©®
La foto propia