He quebrado cada espejo, para no ver mi rostro.
Escondo estas manos que un día acariciaron tu cuerpo.
He quemado cada fotografía en la que estoy, para no volver a ver mi cara.
Muerdo mis labios que un día tocaron tus labios.
Aun mi sobra se esconde de mí.
Cada noche me acuesto a tu lado.
Cada mañana despierto y tú ya no estas.
Cada día es un caos.
Cada día pierdo más la cordura.
Cada noche duermo con mi soledad.