Por Alberto JIMÉNEZ URE
Al mundo donde fui eyectado
Desde una «placenta» no irrumpí
Para divertirme, pero, lo hago con humoradas:
Ello pese a comprender debía adherir serio y firme
A quienes [antes que yo] asumían una «insurrección»
Que sólo cesará cuando nuestra especie desaparezca.
Ninguno desestima, explícito, mi lapidaria tesis,
Aun cuando pocos [se] atreven expresarlo:
Reparemos sin dejar ningún santuario de hombre en pie.