Belinda

LOS OJOS DEL ODIO

A veces me pregunto
cómo sería mirarme
-a mí misma claro-
con el ojo inflexible y duro
del ser que más me odia
y ver en un espejo
el tormento que produce
mi cabello por ejemplo
o la tez que yo destello
y que como loza marmórea
le ciega la garganta...
...o cómo sería masticar
con su boca jaramagos
y sentir en mi saliva
la savia de su tirria
para luego vomitar
como guijarros su odio
en el campo maldito
donde duerme impasible
el demonio de los celos
agraviado por la envidia.