Dicen que la naturaleza es sabia;
mas que sabia es magia divina,
tus rincones de tu bellas colinas,
de excitantes y mil emociones.
¡Son perfectas! ¡oh! mujer divina,
cuerpo con andenes de praderas,
donde mis dedos trémulos de pasion,
son arados; en el surco de tus cotillas.
Mis besos y mi lengua cual pincel,
van escribiendo poesía en tu cuerpo;
tu piel de seda, pergaminos de miel;
voy saboreando, las gotas de tu amor.
Saboreando, las mieles de tu colmena,
mis manos temblorosas al moldearte,
dibujarte quisieran al deslizarse,
en los puntos; palparte y descifrarte,
cual un código braille y conquistarte,
con mis caricias, mi cuerpo y mi alma.
Autor.
E. Domínguez Torres.
(Luchito)
Lima - Perú.