Por ti
Aprendí a ver lo que hay más allá de la mirada,
a disfrutar de cada paso,
a encontrar el alma, cuando llega el alba
aprendí a observar tus movimientos,
y hasta desgaste servilletas escribiéndote en situaciones quizás complicadas.
Por ti
Grité poemas, volví a escribir y decir cuánto te amaba,
La voz de mi alma es testigo y que tu piel erizaba,
En el murmullo del viento encontré tu mirada,
cada nada, dibujaba la figura de tu alma
cada nada dibujaba tu sonrisa entre frases ya calcinadas
debilitando mis sentidos derramando agua salada
dibujándote un poco más en cada suspiro.
Por ti
Atravesé cada desgracia, de una vida sin sentido, cuando todo estaba en llamas,
descifre tus sentidos, y trate de hilar por dentro
con hilos vueltos flama.
Para cerrar tus heridas aun con llagas…
supe apreciar el color de las rosas, sin cortarlas.
Por ti
Es que escribí más de mil poemas,
y reinvente las líneas con letras halladas en tu silueta,
nuestras almas conversaron
y en los abrazos apretujaste mis manos entre tus brazos.
Entrelanzando dedo a dedo, nuestras almas.
Por ti
Vi arcoíris con colores muy distintos
Porque tú los pintabas
me enseñaste el arte de besarte con no besarte
y poder entre cuentos ignorar el ansia,
viendo el universo ya sin estrellas
porque cada estrella estaba en tu alma
contándole a ellas cuanto te amaba,
resurgí el mar de tus enojos
para hundirme en ellos con desprecio y despojo,
y suavice las noches Frías, camino a casa
para hacerlas sereno de tus antojos.
trunque odiseas mal diseñadas, entre pistas y calles apedreadas
corriendo fuerte por sendas negras y agrietadas,
Por ti
Es que la vida me premio mil veces,
y a la vez me quito la dicha de la flor que en el olvido desvanece,
solo en los recuerdos es cuando florece
y en la memoria de todas las noches aparece.
Por ti
Que regale mi alma y obsequie mi ser,
y a mis heridas les permití sanar y luego renacer,
volviéndome como aquel que, entre heridas sana,
cuando la oscuridad nubla y estas a punto de caer.