Incansablemente mis ojos siempre te querrán mirar, no es necesaria una razón especial.
Tocas mi corazón, con una sola palabra, adornada con el mínimo contacto visual,
cada momento es un recuerdo entrañable.
Nuestra historia será inolvidable, pasarán tantas generaciones, pero ambos hablaremos de este amor inigualable.
Quizá el tiempo debería ceder, unos minutos, o una eternidad tal vez, si la naturaleza lo entendiera, te amaría también.
Es sencillamente fácil desear eternizar nuestros paseos antes de dormir, y añorar pasar la vida entrelazados de las manos.
Debería ceder, el reloj podría comprender, ralentizar cada segundo al darse cuenta que la vida se vive una sola vez...
Estoy seguro que tomado de tu brazo, continuaría en el camino, aunque estuviera a punto de desfallecer.
Nada sería capaz de detenerme, sabiendo que tengo al lado mío, un sueño materializado, mi hermosa compañera, mi bella mujer.
Debería ceder, posiblemente por última vez, mi amada pronto llegará a su destino, y se perderá nuestro contacto, piel a piel.