Déjame reposar en el silencio profundo de tu ser.
No te pido más, solo estar ahí, alejado de todo y de todos.
Acúname en tu tibio regazo; susurra palabras que solo yo entienda.
Arrúllame con los latidos serenos de tu corazón amante.
Acaríciame con tus versos, esos que brotan de lo profundo de tu ser.
¿Es mucho pedir? Perdóname si así fuere.
Escóndeme en los meandros de tu estro, suplícote, implórote bien de mi vida.
¿Es mucho pedir? Perdóname si así fuere y déjame en un rincón olvidado, no pasa nada.
La maldita estrella brilló el día de mi nacimiento, así que puedo entender.
Si quieres abortar el sentimiento que te produzco, no pasa nada mi bien, lo entenderé, lo comprenderé. No pasa nada, estoy acostumbrado.
¿De qué sirve ser, cuando no hay un sentido? Es como la sal que pierde su sabor, solo sirve para ser quemada al borde del camino.
Agua y sed, serio problema. Cuando uno tiene sed, pero el agua no está cerca. Cuando quiere beber, pero el agua no está cerca, ¿Qué hacer? …. Proclamaba Jarabe de Palo en su canto: “¿Cómo quieres ser mi amiga?”.
En fin, me diluyo en la tarde serena, soleada, solitaria de mi existir….