Tanto pensar en el destino
que olvidas seguir las senda
establecida en este camino.
Ahora entre tanto sinsentido,
sin dirección,no hallas salida.
Y aun siendo triste la solución,
tendrás que dejar a tu abrigo
a su suerte ,solo y tendido,
escuchando la llamada del frío
tan inerte,en el lado sombrío.