Nada de nada
nada me arrepiento
solo la vida la vivo
sin importar nada.
Que me enamoré
o la perdí no me quejo.
Mis sentimientos no,
Los dejé guardados
en el fondo de la nada,
no importando la pasión
menos la ternura, se acabó.
Los recuerdos enredados
en la sigilosa caridad.
Nada he de hablar,
mudo he de quedar,
y la oscuridad
no la debo pensar.
Pero algo ha de cambiar
solo el hecho de tú llegar.