Esta noche fui a rondar
frente al balcón de tu sala,
al asomarte a mirar
yo te regalé una cala.
Esa es tu flor favorita
entre tantas otras flores,
tú en mi jardín la más linda
el amor de mis amores.
Al acercarme al balcón
para entregarte ese ramo,
con voz tenue me dijiste,
no sabes cuánto te amo.
El cielo quiso sumarse
a aquella noche tan bella,
iluminando el espacio
con una lluvia de estrellas.
Tengo celos de la luna
y también de las estrellas,
cuando se cierre el balcón
estaré solo con ella.
J. Piñeiro