Mi infancia;
Me huele a madreselva y paja, a un huerto con romero, espliego y albahaca.Naranjos, Olivares, almendros, melonares y trigales, con suaves amapolas, recuerdos en imágenes que vuelven, proporcionando calma.
Mi infancia, son arroyos , dos ríos, que ríen y que cantan, porqué llenos de vida iban, llevando muy contentos, sus grandes ojos de agua.
Un pueblo de calles empedradas y casas bajas con suelos de pizarra. Con fuentes dónde siempre, saltaba alegré el agua. Al cántaro o botijo, para hacer la comida y la sed se apagaba.
En las tardes se oía el canto de los grillos o al cuco, anunciando que el invierno acababa.
Sonidos de alborada, el canto de los gallos, las voces y silbidos de los pastores, sacando sus ovejas, tintineando al campo las llevaban
Mi infancia, es una plaza pequeña, donde están la iglesia y la escuela. Con un montón de niños, que gritando canciones, corrían y jugaban. Al terminar la semana. Con la ropa de Domingo, y la cara lavada nos mandaban a misa, y algunos no llegaban.