Tras largo camino juntos
se separan nuestras vidas,
quizá no he sabido darte
aquello que me pedías.
Hubo momentos felices
sin apenas disensiones,
pero el amor no es eterno
y se agota en ocasiones.
Quisimos reconducirlo
después de habernos fallado,
sin cicatrizar la herida
fue un intento malogrado.
Cada uno por su lado
recordaremos momentos,
que ahora estando separados
solo podrán ser lamentos.
Llega el trance en un momento
que nos hará mucho daño,
no repetir lo de antaño
nos hará tomar aliento
y evitar un desengaño.
J. Piñeiro