Me mirabas a los ojos, tu sonrisa tan hermosa me hacía sentir en el aire. Te abracé fuertemente y tomando tus manos luego, apoyamos nuestras cabezas, con los ojos cerrados te pedí que no te vayas; no quería abrirlos y tú me preguntaste por qué... cuando abrí mis ojos ya no estabas; había despertado.
Los días sin verte siguen pasando; cuento los días para volverte a ver... y volvió a pasarme, apareciste en mis sueños nuevamente;
Soñé que llegabas y al verte decidí ir a saludarte; allí frente a ti solo sonreí y te abracé, tú me preguntaste cómo estaba. En ese momento olvidé todo y tus brazos me hicieron tanto bien, que solo dije: Bien, me alegra tanto volverte a ver... Y allí, tu sonrisa volvió a atraparme. Pero volví a despertar, y volví a jurarme que esperarte valdrá la pena, pase lo que pase. Te quiero en verdad...
Volví a soñar contigo, vuelvo a extrañarte. Pero no sé, si tú pensarás en mí como yo en ti...