Nestor Varela

La vid

“… y en la piel de las uvas

me pareció tocarte.”

Pablo Neruda

 

Tu pregunta adorada a mí venía

tras una cielo colmado de amatista,

respondían mis yemas: “me encantaría”,

eres el brillo de un rayo en mi vista.

 

Tu en mí al empezar la mañana

una larga arboleda nos abraza

y tu voz llega suave a mi espalda

desnuda, dulce, pálida y blanda,

en un vuelo, en un vuelo de garzas,

 

y tu piel húmeda yo conocí

suave como las uvas de la vid

bajo la sombra de aquel caracolí

mis labios tus ríos yo recorrí.

 

Atardece el valle de olor dulce

y mis manos al viento sutiles

sobre tu piel de bosque, esculpen

mis sueños embriagados, febriles

 

Es la luna

y eres tú la que sonríe,

descansas ahora

en la almunia oscura de mi pecho

para que yo

pueda seguir soñando

soñándote

a lo lejos.