El color de la noche se desdibuja en mi mirada
Las estrellas se tornan agresivas, y apagan su luz
La oscuridad oscila entre la muerte y la soledad
El corazón rompe en llanto
El miedo hace acto de presencia
Mi conciencia se encierra en el vacío
Las sensaciones se tornan indescriptibles
Todo mi cuerpo pide a gritos que vuelas
Mis manos extendidas intentan retenerte
La locura es el único testigo
Tu indiferencia sacude mi vida
El silencio me sostiene en sus brazos siniestros
Y se convierte en la única compañía
Las sonrisas ahogan pequeños dolores
Que consumen el interior, devastando,
Fingir es el único plan
Sostener mentiras fundadas en un bien que no se tiene, que se desea
La resistencia a una realidad solitaria se hunde
Para dar paso a la más incontrolable infelicidad
Las lágrimas se ocultan, tercas, negándose a una vida
Que solo ve soledad más allá de la visión del corazón
El amor se convierte así en una carga
El plural se desvanece, dejándome perdido,
Saturado de pensamientos que conducen al camino de la inexistencia