Mamá, no sé cuándo fue el momento
que mis ojos vieron tu bonita faz
Seguramente, al verte, te sonreí contento
Y tú me acercaste a tu pecho feraz.
No sé cuántas noches no te dejé dormir
Y de tu acogedora cama te hacía levantar
Cuando mi llanto lograbas percibir
Tu voz, mi nombre empezaba a llamar.
Recuerdo tus manitas cogiendo mis manitas
Para ayudarme a escribir por primera vez
Me enseñaste a dibujar carritos y casitas
Aprendí contigo el a, b, c en un dos por tres.
Me diste los años más hermosos de tu vida
Y aún puedo disfrutar de tu sabia compañía.
Cuando estuviste enferma no te diste por vencida
En la oración encontraste fortaleza y valentía.
Eres digna de ser llamada mujer virtuosa
Cuidadosa de su hogar, humilde consejera.
Dios te coronó con su amor y gracia generosa
Y te hizo nacer en el mes de la alegre primavera.
Mamá, ya pasaste las mayores pruebas de tu vida
Dios te recompensa con un presente victorioso
Y tus hijos a esta fiesta te dan la bienvenida
Homenajeándote en tu onomástico maravilloso.
Feliz día que hoy y siempre Dios te bendiga
y te siga dando la fuerza para vivir
eres mi madre, mi confidente y mi amiga
ahora me toca a mí, hacerte sonreír.