En ti
Déjame oler la luz de tus ojos,
tocar el aliento
de tus labios carmesi, beber
de la humedad de tus selvas
y respirar el fuego de tu pecho
que endulza mi sentir.
Deja que el verso de tu figura
apague el río de mis deseos;
que tu aroma inunde
las fuerzas que me arropan;
permiteme viajar
entre el placer de aquel momento
cabalgando por tus dunas
voluptuosas.
Déjame descifrar la fuente
de tus vientos,
y desafiar a la inquietud
de tus memorias;
y en lo libido de tus manos
deleitar a mi alma toda;
¡oh!, dea de mis atriles
que me permites volar en sensaciones,
juegas con el río de mis venas
controlando cada sueño
que hay en mí.
(victolman)
Chorrillos-Lima-Perú.