Cuerda o chiflada
Unas noches, me das caricias y besos de enamoramiento
Otras de risas y carcajadas, de abrazos de apasionamiento
Días de insultos y heridas, sin alma de remordimiento
Otras de angustias y temblores, de lágrimas de padecimiento
Así como hay amaneceres claros, del cielo azul, trasparentes
Atardeceres de arreboles, que se llevan las nubes de sus corrientes
A veces se levantas casi dormida, de sueños bellos y deslumbrantes
Mal humorada, como picada de boa, del nido de sus serpientes
Hay días que se deja tocar, acariciar y al oído susurrar
Hablas de pasiones de orgasmos, de emociones sin empezar
Otras veces, la ternura se torna salvaje, agresiva sin vacilar
Como leona en celo, furiosa, sin oídos para escuchar
Hay veces que se vuelves apacible, como piel fina y sedosa
Como riachuelo transparente, de aguas puras misteriosas
Otros días, pareces como mar embravecido, de miedos temerosa
Con olas gigantes, arrasando las playas de contenido majestuosa
Hay noches que pareces un fantasma, envuelto en neblina enfurecido
Como vendaval, que penetra al cuarto acabando estremecido
Cambias en la madrugada, como ángel en tinieblas aparecido
Duermes apacible, como si nada hubiera ocurrido
Hay veces que te veo, como mujer querida y hermosa
Como toda una dama, placentera de aires esplendorosa
De fragancias, que esparces de sus perfúmenos olorosa
Parece que el ayer se lo llevara el viento, de gemidos clamorosa
Quiero despertar de esta pesadilla y salir corriendo
Olvidarme de sus cambios, que loco me estás volviendo
Los días se tornan grises, sin entender lo que me está ocurriendo
Noches borrascosas y oscuras, parece que me estoy enloqueciendo
No sé si seguir soñando, sin descubrir que poco a poco, me estoy muriendo
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga julio 23 -2019