Abandonado en tu cuerpo, sumergido en la noche y tu caricia
Oculto el aroma de la sombra estéril, para someterme a tu murmullo y tu aliento
Imagen convertida en entrega temblorosa
Aroma de flores fugitivas, lujuriosas ante el susurro del primer beso
Caricias imperceptibles del pensamiento, que melancólicas suspiran ante tu cuerpo inerte
El miedo entre silencios que me acosa al contemplarte hermosa, aquí desnuda
Seremos niebla y espuma, silencio y deseo
Seremos dos, seremos uno, entre la pasión y el anhelo