Antonio Encinas Carranza

Maquillando el corazón

Maquillando el corazón


Con ausencia de juventud

Pero con mucho vigor

Cada amanecer vibro.

Después de agradecer mucha con virtud

Inicio la jornada con actitud.

 

Saco la fortaleza

Del fondo de la fragilidad, 

Para verterla en las batallas

Por las vibraciones del alma.

Por las acciones de la bondad.

Por los días de la esperanza.


Desde el fondo de mi ser.

Del espíritu de la médula.

La energía dejo emerger.

Desde el centro de la tierra misma.

Lo veo brotar como un geiser de coraje

 

Con las energías renovadas

Y las fuerzas restablecidas

Emerjo día a día,

Como el humo de un sahumerio 

Que se eleva directo al Cielo.

 

Chisporroteando y alegre.

Enérgico y vehemente.

El amor que emana de la fuente.

Capaz y vibrante.

Día a día sobresale

Impetuoso y excitante.

 

Soy de voz clara

No tengo rabo de paja.

Siempre digo lo que pienso.

Me sobra el orgullo

Que algunos intentan derribar.

Sin siquiera perdonar.

Sin reflexionar.

 

Para decir las verdades

No me ando por las ramas.

No me gusta la falsedad.

La soberbia ni la hipocresía.

Y soy naturaleza viva.

 

Escribo poemas con sentimiento.

Soy taciturno y melancólico.

Soy emotivo y lírico.

Soy calmo y silencio.

Romantico y soñador.

Soy amor y circunstancias, 

Soy el amor puro.

Amores solo una

Y aventuras ninguna.

 

Guío las plegarias y el culto

Al Divino Redentor

Suplicando perdón

Por los pecados cometidos

En los tiempos de juventud.

Sin ser ejemplo de virtud.

 

Viví en el Jardín de las ilusiones.

Vertiendo amor con ardor.

Fuí entrega total.

Tengo capacidad 

Para entregar y complacer

Sonriendo y perdonando

Todo el tiempo esperado.

Aunque no aparezca el Sol

Por los nubarrones de la mañana.


Soy todo eso

Y dejo el testimonio 

Que nunca ofendí a nadie

Si no hubo un motivo.

Enfrente al ofensor

Defendiendo el amor.

Inteligente, fuerte y protector.


Autor: Antonio Encinas Carranza

 

De: Lima, Perú

  1. D. R.