boris gold

REMEMORANDO

La piba del kiosko

mi primer romance,

yo que no fumaba

mil puchos compré,

tan solo mirarla

y hablar tres palabras,

hoy guardo recuerdos

que lindo...que fue.

 

Volví tras los pasos

y al final de todo,

no quedaba nada

del pasado aquél,

se fue mi alegría

no estaba en la puerta,

el tiempo maldito

porqué es...tan cruel.

 

Con mucha tristeza

desandé el camino,

y hacia mi nostalgia

mis pasos guié,

pensé en encontrarla

tal vez en un sueño,

que feliz sería

si la vuelvo...a ver.

 

El mundo no para

y a todo lo arrasa,

sin respetar nada

no entiende de amar,

es como un teatro

con muchos actores,

que después del acto

saludan...y se van.

 

Una estrella amiga

y la luna hermana,

son testigos fieles

de cuanto la amé,

fue un gran romance

que tuve con ella,

nunca está ausente

y nunca...la olvidé.

 

Si un mago pudiera

hacer que esto pare,

y por un ratito

volver todo atrás,

seguro que iría

a ver si la encuentro,

y decirle amada

donde estoy...estás.

 

Boris Gold

(simplemente…un poeta))