Nacimos en un Rosal cubierto de mil colores,
si eran lirio o claveles, margaritas o geranios,
tulipanes, girasoles o bajo la flor del cerezo,
siempre los rayos del Sol bañaban tu cuerpo
cuando caminando pensaba en aquel ayer
que unió nuestros corazones bajo el manto de los cielos.
Y me amaste en verano y también en el invierno
cómplice de los momentos llenos de pasión y fuego,
y quemaste mi cuerpo con la pasión de tus besos,,
que en aquel tiempo arropaba nuestros hermosos momentos.
Ya se ha alejado el verano y se fue la primavera,
y de aquel verdoso campo los patos que vigilaban
también alzaron su vuelo.
Ya no hubo más la nieve, ni el trinar de aquellas aves,
porque limpio quedó el suelo, donde mi amor te entregaba,
con pasión y sin recelos en verano o primavera.
Y sigo soñando contigo, y con este amor que nos une,
y aunque va pasando el tiempo, y los años van cayendo,
sigo anidando el deseo de unirnos nuestros corazones
aunque sea allá en el cielo, cuando Dios nos llame a ambos,
y llevemos con nosotros el amor y el deseo
de amarnos aquí en la tierra y también allá en el cielo.
DL: ISBN 978-980-7661-07-2