alicia perez hernandez

CONFUSIONES...

CONFUSIONES...

 

Hoy busco...

...encontrarme conmigo misma

con mis miedos y frustraciones

mis celos y tristezas

mi coraje y mi rebeldía

mi pasado y mi presente.

hoy no quiero no estar donde estoy ahora,

 ni saber de nada ni de nadie, mucho menos

¿Dónde empieza la vida y dónde termina?

Quiero llorar hasta desgastarme...

quiero irme y no regresar nunca...

ver muchas tumbas vacías 

...y ver la mía con mi nombre escrito

creo saber qué ahí estaré

¿Cuándo, Mañana, no sé?

¿Qué día, tampoco lo sé?

Estoy cansada de vivir...

todo me sabe a vacíos a ausencias 

esta confusión me ha enfermado,

no duermo bien y la culpa es mía,

por entrar a tu vida sin permiso.

Veo la vida pasar y pesa en mí el tiempo sin ti. 

¡Mañana tal vez!

te habré olvidado o enterrado en mi corazón. 

...nada está escrito de ti y de mí de los dos.

todo es un querer y no poder dejarte para siempre.

Irme de ti,... y dejar de amarte y olvidar que te olvide.

No sé cuándo podré poner punto final a mis confusiones.

a las confusiones y secretos de los dos de todo lo que sé 

¡Mañana tal vez habré muerto!

Y tus confusiones y las mías se aclararan.

Tú sin mí y yo sin ti sin los dos, perdidos por ahí.

...los tantos momentos que nos queden de vida

serán sin besos y sin abrazos y sin amor.

¡Qué más da! ni amigos, ni novios, ni amantes, nada.

Solo lamentar no habernos amado cuando se pudo.

¿Habrás llorado algúna vez por mí? ¡No lo creo!

Yo ya lloré demasiado por ti y ya no me salen lágrimas. 

...Y no encuentro respuestas a tantas preguntas.

¿Por qué te fuiste y me dejaste?

Lo nuestro era extraño, nos vivimos, nos tuvimos y nos fuimos.

 Fue raro cómo nos conocimos, pero nos gustaba estar juntos.

sabemos secretos, muchos secretos de los dos.

Ojalá qué nunca los reveles y quede entre nosotros.

¡Al final me quedé sin ti! ¡Ni cómo amiga me mereces!

¿Sabes? Todavía hay muchas cosas por ahí confusas.

CONFUSIONES entre tú y yo qué un día se van a aclarar.

Siempre tuya, siempre mío. de los dos, qué ironía

 

Alicia Pérez Hernández… México

No es la pluma la que escribe, es el alma

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