Rodrigo A. Alvarenga

Ni una menos (ni una más)

Dejá de contarlas,

que no hace falta,

a vos,

no te sobra nada.

 

Olvidá el gimnasio…

 

Si querés sudar,

empapemos mi cuarto.

Si te querés pesar,

recostate en mi pecho

-soy bueno para el tanteo-.

Si querés una dieta,

mis labios saboreando los tuyos,

son la receta perfecta.

 

Y,

si te querés ver bien,

te presto un espejo,

y mis versos,

quizá así

te des cuenta

que,

de esta vida,

sos lo más bello.