Inevitablemente se cansaron
Los ya divorciados brazos
De tanto cargar
Justo en el momento en el que
Ya lo único que en ellos había
Era el aire que a sus costados corría
Ya casi como caricias o consuelos
Mientras se miraban estos
Reflexivamente entre si
Deseando la persona
O sea yo
O sea aquel
O sea este
O sea aquella
O sea nosotros
No pusiésemos
Nuevamente
Sobre ellos
O en la amiga espalda
O en los ojos
O en las nubes
O en la pasión
Más piedras
Que cargar.