Yo levanté con la boca abierta
con la boca abierta llena de tierra
con miles de litros de litros de agua
y de kilos de tierra, con millones
de granos de arena, y con ojos
soñolientos en vez de tristes espuelas.
Yo desperté desperté con mensajes
en las puertas, con racimos de uva
y vendimias y cosechas, con miles
de gramos de luz, provenientes de las
estrellas.
Yo imaginé, imaginé climas y vientos,
y alas y esquelas, e hirsutas tintas veraniegas,
y cánticos y roquedales de piedra y rodillas
heridas, y casi muertas.
Yo levanté con ánimo de guerra
con escuetas misivas y protestas sublimadas
y enterramientos solemnes de canciones
y poetas.
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