Me llaman el poeta
Porque por las plazas voy
Recitando hermosos poemas,
y hablando de Dios y su amor.
Prisionero de mi mente
Para no enfrentar este dolor,
Esta pena tan grande
Que guardo en mi interior.
Vivo preso en mi locura,
Para no enfrentar esta tortura
Por no haber visto a mi pequeño hijo en el retrovisor.
Desde entonces deambulo...
Cada plaza, de mi ciudad cada rincón.
Esperando que algún día, Dios me conceda su perdón.