EL QUETZAL EN VUELO

EL AMOR DE UN DÍA

El castigo para tu mente, será recordarme,
La victoria de mis noches, él reproducirte
En mis canciones.

 

Cada verso que escriba, traerá tu nombre
Construyendo alfabéticamente,
La ilusión de tu camino, el mío.

 

No me pidas que olvide las nueve letras de tu nombre,
Cuando las cuatro partes de mi ser, aun sangran.

 

¿Cómo escribir un poema en esta fecha inolvidable?
Donde tus caricias ajenas construyeron un himno,
¿Cómo escribir una canción sin ti?, cuando mis días plagados
Mueren infestados de nostalgia.

 

El eco nocturno del ginebra, trae consigo tu nombre;
Apareciendo resuelta tu imagen reclamante,
De esta noche y muchos días de olvido.

 

La estampa de mujer nueva que me enseñaste,
Aun palpita en los poros de mi piel y mente;

Decir mujer es igual a recuerdo,
A pelo suelto y aroma brasileña.

 

Decir 8 de marzo es recordar la entrega
De aquella remesa de poesías, en la extrañes de tu piel.
A saciedad, a libertad continuada.

 

Decir tu nombre, me sabe a:
discurso, parque, marcha, tequila y ron,
A mujer combativa.

 

Decir noche contigo, me sabe a:
Mujer libre, a Eva moderna, a ti; solo tú, en medio de la noche;
vencida en una piel morena, con fuego en las venas
Y acribillada en un paredón de besos clandestinos.

 

 

 

LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO