Cierro los ojos bajo la luz de la luna,
y se deplorar tan suave los balsámicos
que se dispersan por el aire.
Olor a noche fresca,
olor a oscuridad tensa.
En cada respiro se ajusta lo extenso
de una noche para amar sincero.
En la quietud se siente a lo lejos;
ese aroma de la noche,
fragancia del deleite vehemente.
Se apoca la prontitud,
se capta ese tiempo interno.
Nada más reluciente
que sentir el placer fresco,
de una noche de amor intenso.
PARAAMARTETODALANOCHE
©Violeta