Recuérdame, aunque ya no me ames,
Aunque me lo digas con odio,
pero nunca dejes de recordarme,
porque si me sigues recordando,
es porque continúo en tu recuerdo,
y si tu recuerdo me dice que hoy me odias
significa que un día me quisiste,
y podré seguir soportando tu desamor
para continuar atado a tu existencia,
porque tu existencia es el elixir
que me hará soportar ese odio,
porque si me sigues odiando
es porque aún me sigues recordando
y prefiero la ilusión de tu recuerdo
a la indiferencia de tu olvido.