EL QUETZAL EN VUELO

ESPERANDO TÚ REGRESO

Fueron muchos días y bastantes almohadas que me 
Ausente de tus sueños sin un motivo,
Me fui, solo levante el vuelo; como suele ser un ave pasajera.

 

Me asustan las prisiones, jaulas en forma de compromiso,
Que empiezan con celos de mis versos, después vienen  prohibiciones, Para hacer de las noches un infierno… una noche cualquiera.

 

¿Ya ves?, vivo solo, mi perro se fue de casa, después de mi mujer, mis hijos unos en Norteamérica, otros en Europa y la más pequeña, me visita de vez en vez y pregunta por las arrugas de mi rostro.

 

¿Claro que impactaste mi vida?, fuiste como lo inesperado, otro mundo, senos duros y erguidos, vagina como fruta de primavera en celo, labios carnosos y sedientos que buscaban un beso y te di mi vida, detrás de tus nalgas que  me enloquecieron  y te hable de mil formas; te dije amor.

 

Ahora que te fuiste, amanecí abrazado de la almohada y algo húmedo, Prendí la radio y tocaban PIEL DE AZÚCAR; recordé tus besos y tus formas de bailar. Mi sexo se balanceaba de norte a sur, buscando donde quedo la brújula de tu amor, para entender tu olvido, Pero tu amor, es como esos que no tiene rumbo, esos que se dan en cada noche de ventarrones.

 

Ahhhh noche aquella, noche esta, noche, noche…
¿Dónde está ella?, ¿cómo esta ella?, ¿sabe que estoy con ella y sin ella? noche, dile que aguardo, cercano al verso, cerca de ella.

 

Quiero verte cercana, verte enseguida de mis letras, en el cuarto olvidado, donde lloran mis letras  mudas, buscando la consonancia, donde estoy yo. Esperando tú regreso, tu adiós, tu promesa.

 

LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO